Ejemplos de vitaminas
Las vitaminas son sustancias indispensables para el buen funcionamiento del organismo, ya que gracias a ellas se da un equilibrio en las funciones vitales de los seres vivos. La palabra vitamina proviene del latín vita, que significa vida, y del concepto químico amina, que fue creado por el bioquímico polaco C. Funk.
Las vitaminas son sustancias orgánicas, es decir, se encuentran naturalmente en los alimentos. Existen diferentes tipos de vitaminas, y cada una de ellas cumple una función diferente. Aunque es muy importante ingerir vitaminas, es necesario tener en cuenta que no se debe abusar de éstas, ya que tanto la falta de éstas como su exceso puede llegar a ocasionar enfermedades graves en los seres vivos. Cuando un organismo no tiene suficientes vitaminas, esta condición se conoce como avitaminosis, mientras que cuando se tiene vitaminas en exceso, la condición es conocida como hipervitaminosis.
Tipos de vitaminas
Existen diferentes tipos de vitaminas, a continuación se muestran:
- Vitaminas liposolubles: Estas vitaminas son las que se almacenan en el tejido graso del cuerpo. Las vitaminas liposolubles son: A, D, E y K.
- Vitaminas hidrosolubles: Son aquellas que el cuerpo debe usar inmediatamente. Las vitaminas hidrosolubles que no se utilizan, es expulsado por el cuerpo a través de la orina. De las vitaminas hidrosolubles, la B12 es la única que puede ser almacenada por el hígado durante muchos años.
Las fuentes principales de vitaminas son, naturalmente los alimentos, especialmente los vegetales y las verduras, sin embargo, en caso de requerirlo, un médico podría prescribir que el paciente ingiera vitaminas en forma de cápsulas, pastillas o inyecciones.
Breve historia de las vitaminas
Durante los inicios del siglo XX, algunas enfermedades se esparcían por Europa, estas enfermedades eran llamadas deficitarias, entre ellas destacaba el escorbuto y el beribei. En ese entonces, no se conocía una protección contra estos males hasta que en 1912, Casimir Funk escribió su artículo titulado “La etiología de las enfermedades publicitarias”. En este texto, el científico estableció que las enfermedades estaban causadas por deficiencias alimentarias, y postuló que existen cuatro sustancias que resultaban imprescindibles para la buena salud del ser humano. Funk llamó vitaminas a estas sustancias, y posteriormente se conoció que las cuatro sustancias a las que se refería eran las vitaminas Bi, 62, C y D.
Los alimentos crudos y las vitaminas
Es muy importante mencionar que la coacción de los alimentos, de manera natural produce una pérdida de vitaminas en éstos, en especial si se cocinan mucho o con mucho tiempo de anticipación. En este caso, los médicos recomiendan que las verduras sean ingeridas crudas la mayor parte del tiempo, siempre cuidado la higiene de las mismas.
Las frutas y verduras son las fuentes principales de vitaminas para el organismo humano. Por otro lado, la avitaminosis es una condición que afecta a muchas personas, por eso es importante seguir ciertas recomendaciones para evitar que los alimentos pierdan sus nutrientes naturales:
- Cocinar los alimentos poco tiempo antes de ingerirlos.
- Evitar cocer los alimentos a altas temperaturas.
- No retirar la piel de la fruta antes de ingerirla, ésta tiene gran cantidad de vitaminas.
- Cuidar la calidad de las frutas y verduras que se ingieren, ya que entre mejor sea su estado, mayor número de vitaminas contendrá.
- Evitar congelar los alimentos para luego consumirlos, esto debido a que se produce una disminución en la calidad molecular de algunas vitaminas, e incluso deja a algunas de ellas inactivas.
A continuación se presentan algunos ejemplos de vitaminas, así como la función que realizan en el organismo.
10 ejemplos de vitaminas
- Vitamina A: Esta vitamina ayuda al buen desarrollo de la visión, y está presente en vegetales como la zanahoria y el brócoli, entre otros alimentos.
- Vitamina B2: Esta vitamina tiene una participación importante en los procesos de crecimiento y metabolismo de la piel y las mucosas, puede encontrarse en la leche.
- Vitamina B5: Está presente en el hígado de animales y en prácticamente todos los alimentos. El no ingerirla puede ocasionar alteraciones en la coordinación motora y en la circulación sanguínea.
- Vitamina B6: La vitamina B6 está presente principalmente en frutas, carnes, pescados y legumbres. La falta de esta vitamina puede ocasionar un desequilibrio en el sistema nervioso.
- Vitamina B8: Esta vitamina participa en las funciones de descarboxilación del organismo, y su carencia puede ocasionar vómitos, dermatitis, alopecia y anorexia.
- Vitamina B9: Esta vitamina es también conocida como ácido fólico, forma parte importante en la síntesis de las bases nitrogenadas que forman los ácidos nucleicos. La falta de esta vitamina puede ocasionar trastornos digestivos agudos. Esta vitamina se encuentra en las espinacas, la col, el hígado y la carne.
- Vitamina B12: Esta vitamina ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y en el metabolismo de los ácidos nucleicos y proteínas. El no consumirla produce anemia, y alteraciones neurológicas y cutáneo-motoras.
- Vitamina C: La vitamina C ayuda para el buen funcionamiento del sistema respiratorio, esta vitamina está presente en los cítricos, las verduras, las fresas y el kiwi.
- Vitamina K: Esta vitamina ayuda a la coagulación de la sangre. También puede ayudar a que los huesos se mantengan fuertes. La vitamina K se encuentra en las hortalizas de hoja verde como la col, las espinacas y las hojas de nabos, así como la col rizada, la acelga y el perejil. El pescado, el hígado, la carne de res, los huevos y los cereales también contienen cantidades pequeñas.
- Vitamina D: La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio. El cuerpo absorbe vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol. Son muy pocos los alimentos que contienen esta vitamina de manera natural, aunque los pescados grasos como el atún, el salón y la caballa son la mejor fuente alimenticia de vitamina D.